Nuestro pueblo se está muriendo de hambre por la Palabra de Dios -dijo Quan-¿Qué clase de hombre sería si no le diera de comer a los que tienen hambre? El BSP pudiera mirar debajo de la cama y no encontrar nada. Rompí el cemento para crear este escondite sagrado. Quan puso los libros en el saco de nuevo, entonces metió la mano debajo de la cama, poniendo las tablas es su lugar. Yo soy un burro que Yesu ha montado a cien ciudades y pueblos diferentes. Yesu entró a Jerusalén montado en un burro. Hasta que yo llegué tenían solo cinco en toda la iglesia. La semana pasada entregué doce de estos a una iglesia de mil miembros. Es mi llamado -el hombre levantó una Biblia. He estado haciendo esto por treinta años. Por un momento Ben pensó que había malentendido la palabra. El extraño, en un mandarín con un fuerte acento, dijo: ❽e dónde vinieron estas Biblias? -Ben señaló los seis libros negros sobre la cama, uno de ellos ahora en las manos de Shen. Ming se estremeció y apretó el brazo de Quan. Cuando fuimos al hotel, ¿quiénes eran los hombres enfrente de la calle? Algunas veces preferirías que otros crean que alguien vino a tu casa en lugar de que saliste. ¿No se te ha escapado nada? Es un viejo truco que aprendí de mi padre. ¿Por qué estabas caminando de la casa de espaldas? Cosas que nuestro gobierno no quiere que tengamos. Discos compactos que contienen palabras e imágenes que son música para el alma. Tú le diste al señor James la Biblia que te traje. Muchos van a la cárcel cuando se escuchan conversaciones privadas. Tenemos que subir el volumen del televisor para ocultar la conversación.

Muchas habitaciones de hoteles tienen micrófonos ocultos.

❾l señor James, no es así? El hombre que sube el volumen del televisor cuando llegan invitados. El Huaquia Binguan con el canadiense en el cuarto piso. Las llevaré a un lugar especial para dejarlas. El símbolo también nos une con nuestros hermanos perseguidos hace dos mil años. El plato y el pescado nos recuerdan de Yesu. Es por eso que te servimos pescado en el plato de mi abuela tu primera noche. También nos recuerda de los pescados que Yesu creó para las multitudes.īen asintió con la cabeza, sin estar seguro que comprendía. Cuando otro cristiano la veía, él lo dibujaba también. Cuando su fe era ilegal en Roma, ellos lo dibujaban en la tierra con un palo para identificarse. Cada letra griega se refiere a una de esas palabras. Los primeros cristianos la usaban como un acróstico en inglés dirías que significa “Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador”. La palabra griega para pescado es ichthus-dijo Quan. Esta Biblia es un regalo de Yesu para nosotros. Y aquellos que tienen una les falta saber cómo utilizarla. ¿No ves lo que esto significa, Ben Fielding? Incluso muchos pastores no tienen Biblias. Tiene una lista de temas, resúmenes de sermones, gráficas y mapas. Su voz se volvió apasionada mientras volteaba las páginas de un lugar a otro. También, enseña cómo predicar y enseñar Shengjing. Es la Palabra de Dios, con instrucciones sobre cómo estudiarla y utilizarla. Ellos llaman a esto un “seminario de bolsillo”. La mayoría de los líderes de las iglesias caseras no tienen entrenamiento teológico. Esta Biblia de estudio es muy valiosa -dijo Quan. Vació el resto del contenido del saco sobre la cama. Era un libro con una cubierta negra, compacto pero de casi cinco centímetros de grueso, con un símbolo de un pescado grabado en la parte inferior del frente. Metió la mano adentro, agarró algo y lo sacó. Obviamente él no entendía inglés.īen abrió lentamente el saco, abultado y mucho más pesado de lo que se había imaginado. Quiero decir… -Ben vio la mirada confusa en el rostro del extraño. Quan encendió una lámpara, entonces se arrodilló, metió la mano debajo de la cama y extrajo el saco. Si tienes dudas sobre tu antiguo compañero de cuarto. El que pregunta es un tonto por cinco minutos, pero el que no pregunta permanece tonto para siempre. Que las personas hacen cosas que no harían normalmente. Pero tú mismo dijiste que los tiempos eran duros. ❼rees que yo quebrantaría la ley a causa de drogas? –Discúlpame, Quan-dijo Ben-, pero estabas escondiendo algo.

Capitulos yo no creo en los hombres